Virgen de la Amargura
El Miércoles Santo era el día de la Semana Santa reservado al Silencio, la ceremonia de Tinieblas rompiendo el cielo con matracas y carracas, además de ejercitar y meditar sobre las estaciones del Vía Crucis. Pero también fue el día elegido por la cofradía de Minerva y Vera Cruz, hoy denominada como Real cofradía del Santísimo Sacramento de Minerva y la Santa Vera Cruz, para mantener una cita anual con la Semana Santa, puesto que tras el acuerdo de 1830 con la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, que estableció la alternancia de ambas hermandades en cuanto a la organización del Santo Entierro se refiere, los de “Minerva” como los de las “Angustias”, solo podían salir a la calle cada dos años. Esto fue motivo para que la junta de seises de la Vera Cruz buscase un día de la Semana Santa donde mantener ese contacto necesario anual entre los hermanos, mediante una procesión. Si bien es cierto que en 1984 hubo una primera iniciativa por parte de la cofradía para hacer estación del penitencia el Jueves Santo, tal y como lo había hecho durante siglos precedentes, esto fue desestimado por la Junta Mayor de Semana Santa, por “miedos a Genarin”.
Es así que se determinó salir en el año 1990 en procesión, denominada como de la Amargura, un 17 de abril. Pero no hay que olvidar un precedente por el cual “Minerva”, tenía una cita anual durante una parte del siglo XX, y es su colaboración activa en el Lunes Santo de 1947 en la desaparecida procesión penitencial femenina organizada por las hermanas mayores de la cofradía en ese año, cortejo apoyado e impulsado entonces por la recientemente creada, Junta Mayor Pro fomento de Procesiones de Semana Santa, partiendo de la parroquia de San Martín, con el paso de la Virgen de la Soledad, denominada hoy como la Amargura. Al año siguiente el cortejo tendría lugar el Martes Santo, por la verificación de la nueva procesión del Pregón, a cargo de la misma Junta Mayor, el Lunes Santo. Además de la efigie de la Virgen de la Amargura, saldrá la Piedad, no la venerada en la parroquia de San Martín, sino una imagen de serie donada anteriormente por D. Cándido Alonso. Este cortejo se celebrará hasta 1966, ya que se vio desplazado por el del Cristo del Perdón, cofradía creada un año antes
La procesión “de la Amargura” ha ido formándose con los años, evolucionando y consolidándose hasta configurar un cortejo penitencial en el que participan siete pasos compuestos por una sola imagen cada uno que muestran el sufrimiento de la Virgen a través de la tortura a que es sometido su Hijo.
La procesión, que hoy llena de negras túnicas los alrededores del “Campo de San Francisco”, toma su nombre de una bella talla realizada a finales del siglo XVII. “La Amargura” preside y cierra el cortejo. Representa a la Virgen arrodillada, con rostro compungido y manos enlazadas, con ropaje a la usanza de la época, vestido blanco y manto negro. Popularmente se la denominó como “la Paloma”, por su similitud con la homónima, en lienzo, que se venera en Madrid. En el año 2002 fue restaurada en el taller del técnico Pablo Yagüe siendo subvencionado su trabajo por la Junta de Castilla y León. Obra probable de José de Rozas, se hallaba en un altar de la iglesia de San Martín bajo la advocación de Nuestra Señora de la Soledad, denominación que centraba el culto y veneración de una cofradía homónima.
Día: Miércoles Santo
A las 20,45 horas partirá desde el Real Monasterio de Santa María de Carbajal (Plaza del Grano).
Itinerario:
– Plaza del Grano,
– Calle Juan II,
– Fernández Cadórniga,
– Zapaterías,
– Plaza de San Martín,
– Plegaria,
– Plaza Mayor,
– Mariano D. Berrueta,
– Plaza de Regla,
– Calle Ancha,
– Rampa de San Marcelo,
– Plaza de San Marcelo,
– Calle Teatro,
– Calle La Rúa,
– Plaza de las Concepciones,
– Calle Fernandez Cadórniga,
– Calle Juan II,
– Plaza del Grano,
– Al Real Monasterio
de Santa María de Carbajal