Origen
Bajo el actual apelativo de Real Cofradía del Santísimo Sacramento de Minerva y la Santa Vera Cruz, se aglutinan una serie de hermandades con diferente carácter.
En primer lugar el nombre “Minerva” hace referencia a dos cofradías sacramentales, es decir, que rinden culto principalmente, al Santísimo Sacramento de la Eucaristía. Estas son, en primer lugar: la Cofradía del Santísimo Sacramento de la parroquia de San Martín que hunde sus raíces en el siglo XVI, no en vano conocemos quien era abad en 1560: Diego de Torres. La primera regla de la cofradía del Santísimo de San Martín parece que data del 29 de octubre del año 1633, reformada en 1727, donde se dice que “A la función de Jueves y Viernes Santo ha de asistir la Cofradía con sus Insignias y doce Blasones, han de llebar el Palio tres seises de la Parrochia, y otros tres de la Cofradía, y el Guion el Mayordomo de la Iglesia, y todo el tiempo que estuviese su Majestad en el Monumento han de estar dos Achas encendidas, y con estas han de alumbrar el Viernes Santo el Abad y Procurador de la Cofradía al Entierro de Cristo, que sale del convento de San Francisco.”
En segundo lugar, La congregación del Santísimo Sacramento de la Minerva tiene su origen en la compañía del Santísimo Sacramento sita en la iglesia de Sancta María sopra Minerva de Roma, hermandad devocional a la Eucaristía y los Sacramentos, promovida por el P. Dominico Tomas Stella desde 1530, y difundida por el Papa Paulo III, con la bula “Dominus Noster Jesus Christus”, en 1539, por la que otorgaba indulgencias y beneficios espirituales a los hermanos de la cofradía, no solo Romano sino a todas las personas que se reúnan en hermandades bajo éste nombre en todo el mundo cristiano, extendiendo todos los bienes y títulos concedidos y que se concedieren a las compañías que adopten dicha bula y denominación de “la Minerva.” Esta cofradía fue engrandecida por el mismo Papa Paulo III, ya que en 1540 la concede el título de Pontificia Archicofradía.
La Bula de 1539, otorgada por el Papa Paulo III fue traída a León en 1612 por el legado apostólico del Sumo Pontífice en España, cardenal Alexandre de Cessarini, a petición del abad del monasterio de San Claudio, fray Vicente de Arce, quien desde un año antes promovió la fundación de una cofradía adscrita a la “Minerva” de Roma, en dicho cenobio, obteniendo la aprobación del prelado leonés, D. Francisco Terrones Aguilar del Caño, para instituir la Cofradía del Santísimo Sacramento de la Minerva en la ciudad de León, cuyo primer protector fue el Dr. Don Hernando de Olivera, quien dotó una fundación de 5 ducados anuales para celebrar la fiesta de la “Minerva Grande”.
Esta cofradía de “Minerva” llegaría a extinguirse poco tiempo después, pero los mercaderes de paños, joyería, hierro y cerería del barrio de San Martín, propondrían al abad de San Claudio, fray Antonio de Guzmán, la nueva institución de la hermandad del Santísimo Sacramento de la Minerva, el 3 de noviembre de 1637, con redacción de unos estatutos y su aprobación por ambas partes tres días después, así como por el obispo de la diócesis de León, Bartolomé Santos, el 8 de enero de 1638. En 1763 “la Minerva” se trasladará a la iglesia de San Martín, fusionándose con la del Santísimo Sacramento de dicha parroquia en el año 1773, bajo el beneplácito del Prelado leonés D. Pascual Herreros. Su denominación desde este momento es Cofradía del Santísimo Sacramento y Minerva de San Martín. El periodo desamortizador afectó y atentó a la existencia de la cofradía con el Decreto de 1841, por lo que en 1842 el abad, D. Gabriel Alvarez, acogiéndose a la segunda excepción del artículo 6º del dicho documento, solicitó la continuación de la hermandad, por ser la única en la ciudad que realizaba un culto Solemne al Señor Sacramentado, argumentando, por otro lado, estar agregada a la cofradía del Santísimo Sacramento instituida en la iglesia de Santa María Sopra Minerva de Roma y disfrutar de la Bula otorgada por Paulo III. De este modo se aprueba la perpetuación de la hermandad. En 1844 se redactan nuevos estatutos con 16 capítulos, en uno de ellos se señala como la cofradía es propietaria de la sacristía que se halla bajo la torre de San Martín, siendo este el lugar donde guardaba su archivo. La nueva regla fue aprobada el 20 de diciembre de 1844 por el gobernador eclesiástico, D. Manuel Aguayo y Quevedo, al estar vacante la sede leonesa.
La Cofradía de la Santa Vera Cruz, es la hermandad penitencial más antigua de la ciudad, tal y como lo declara el fiscal general ecónomo del obispado de León en 1830, Manuel Garrido, cuando reconoce “(…) los adjuntos documentos que acreditan las gracias, antigüedad y preferencia de la de la Santísima Vera Cruz”.
El primer dato conocido de la existencia de la Cofradía de la Santa Vera Cruz es del año 1513, y posteriormente llegó a unir bajo esta denominación a la propia hermandad penitencial y a las cofradías devocionales de San Blas, San Fabián y San Sebastián; Nuestra Señora la Nueva; y Santo Cristo de la Victoria. Todas ellas erigidas en la iglesia del convento de San Francisco. Esta conjunción de compañías se realiza a instancias del Ayuntamiento leonés para proteger a la cofradía de la Santa Vera Cruz de la posible extinción que se podría producir a causa de la petición de informes de hermandades, cofradías, congregaciones y gremios solicitada por orden del Conde de Aranda, el 22 de diciembre de 1770. La respuesta municipal sobre tipos de cofradías y consejos para su desaparición data del 29 de febrero de 1772. En ella se señala que “(…) como esta Regla general Combiene que tenga alguna Excepción nos parecía muy del Asumpto que la tubiese la Cofradía de la Santa Cruz por deberla serbir un vezino del Pueblo a quien se Escoje cada año, y ser sus principales funciones la Representación de la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesu Christo, en el Juebes y viernes Santo, pero para que a el Abad no sele ocasionen gastos algunos sepodrian hunir ciertas Cofradias las demas fundadas en el Convento de San Francisco donde esta sita.” Después de la guerra de la Independencia, se agregaría a esta hermandad de la Vera Cruz la cofradía de Santa Gertrudis la Magna, única instituida en el monasterio de Santa María de Carbajal. Así llegamos al momento de la desamortización de bienes eclesiásticos, 1835, cuando la cofradía se ve obligada a abandonar su centenaria sede del convento franciscano, para instalarse en la iglesia parroquial de San Martín, lugar donde partirá la procesión del Santo Entierro en el año 1837.
Las noticias que hasta hoy nos han llegado señalan como, a fines del siglo XIX se unirán las hermandades del Santísimo Sacramento y Minerva de San Martín, con la cofradía Santa Vera Cruz, pasando a denominarse como cofradías unidas de Minerva y Veracruz. Juntas redactarán nuevos estatutos, en 1888, siendo presentadas al Obispo Leonés, Francisco Gómez Salazar, el 25 de abril de 1895, obteniendo su aprobación el 6 de mayo del mismo. Posteriormente serán reformados y sancionados por las autoridades eclesiásticas el 22 de abril de 1927, los vigentes al día de hoy.
En 1963 el D. Luis Almarcha, obispo de León, firmó un decreto, el día 3 de septiembre, concediendo a la cofradía, “sine die”, el uso y disfrute de la iglesia más antigua de la ciudad de León, Palat de Rey; lugar que se vio obligada a abandonar apresuradamente, hasta el presente, en 1983, por las excavaciones llevadas a cavo en su interior y posterior restauración integral.
El 14 de marzo de 1970, S.A.R. el Príncipe de España, acepta el cargo como “Abad de Honor de la hermandad”, mediante la comunicación que remite el jefe de su casa. Siendo este motivo para que el 17 de octubre de 1996, la cofradía fuese honrada por S.M. el Rey con el “Título de Real cofradía”, única en León poseedora de dicha distinción, pasando a denominarse como Real Cofradía del Santísimo Sacramento de la Minerva y la Santa Vera Cruz, desde ese mismo instante, siendo conocida popularmente como “Minerva”.
La actual sede canónica de la cofradía se hala en la Iglesia Parroquial de San Martín, C/ La Plegaria. 24003, León; y su sede social en la Rinconada Valentín González Mérida, en la Avda/ Independencia (Frente a correos) Apto 100, 24080 León.
La cofradía tiene nombrados como Seises Honorarios, al escultor D. Víctor de los Ríos Campos, al Exmo. Sr. D. Manuel Fraga Iribarne, y a Don Luis Barbé Díaz, camarero de la Virgen de la Soledad; además, es Seise Honorario Asesor el Ilmo. Dr. D. Fernando Llamazares Rodríguez, Profesor titular de Historia del Arte en la Universidad de Castilla La Mancha. (Toledo). También han sido hermanos mayores de la cofradía D. Manuel Arriola, el Marqués de Lozoya y el ministro de educación, D. José Ibáñez Martín, así como la Maestranza de Aviación con sede en la base aérea de la Virgen del Camino.
Es de destacar como en la procesión del Santo Entierro de 1997, estuvo presente el Tercio Gran Capitán de la Legión de Melilla, con un piquete de Gastadores que escoltaron el paso del Santo Cristo del Desenclavo, acompañados por su banda de guerra, siendo nombrada esta escuadra, “hermana honoraria” de la Real Cofradía. Por partir sus procesiones desde el colegio de las MM Benedictinas de Santa María de Carvajal se distinguió a las “monjitas” de dicha congregación como “hermanas mayores honorarias” de la misma, en la junta general de hermanos del Domingo de Ramos de 1999.